Lo
de tener una máquina que funciona como un reloj, un vehículo que nos permite ir
de un sitio a otro sin problemas y que nos ofrece una autonomía enorme, es algo
verdaderamente adecuado. Todo aquél que tiene un Mercedes sabe de lo que
hablamos, así que no vamos a insistir sobre el particular, porque demasiado
bien sabemos que nuestra máquina funciona como un reloj.
Ahora
bien, a veces puede ocurrir que tengamos un accidente del cual,
afortunadamente, salgamos ilesos pero nuestro coche, por desgracia, no. O puede
ocurrir que algún familiar nos ha dejado en herencia un coche estupendo que no
funciona y el cual, para poder arreglarlo aun con piezas de segunda mano,
necesita una inversión elevada. En estos momentos es cuando de verdad
necesitamos una herramienta adecuada para poder deshacernos de los problemas y
embolsarnos algo de dinero. Aunque, insistimos, sea un bello Mercedes Benz.
Pues
bien, la cosa es mucho más rápida e intuitiva de lo que parece. De hecho, tiene
nombre y apellidos: un negocio donde se puedan comprar
motores de segunda mano y que además
admita coches siniestrados o averiados. En estas empresas, por tanto, además de
poder adquirir piezas de recambio si alguna vez tu coche decide que no va a
seguir funcionando (piezas que pueden ser motores reparados, insistimos),
tienes la posibilidad de obtener una tasación realista y óptima para tu
Mercedes Benz siniestrado, ese que aunque no lo queramos admitir ya no marcha.
De acuerdo, un desguace precisamente está para eso, para ofrecer al cliente
viabilidad y para retirar sus viejos vehículos a fin de que no contaminen, pero
también es verdad que no en todos los sitios trabajan igual. Y te podemos
asegurar que en los de la página enlazada se toman muy en serio lo de ayudar al
cliente.
Sinceramente,
cuando uno tiene un accidente en lo último que está pensando es en dónde
ofrecer su coche para que lo puedan tasar y obtener con él algún dinero para
futuras compras. Pero eso no significa que perdamos el norte, porque puede
ocurrir que lo ofrezcamos a un taller de forma altruista para deshacernos de él
y quedarnos boquiabiertos por haber perdido una oportunidad magnífica de ganar
unos euros que, en estos tiempos que corren, no nos hubieran venido nada mal.
Por
eso lo ideal sería que nos repusiéramos primero del trauma de un accidente y
que decidiésemos después qué hacer con nuestro Mercedes, sobre todo si éste
está tan siniestrado que no volverá a poder ponerse en marcha. Todos sabemos lo
complicado que puede llegar a ser superar un golpe, pero creemos que una forma
de manejar con destreza esta situación es recurriendo a esa tasación y
posterior venta de nuestro coche. Así lo sacaremos de nuestra vida y podremos
rehacer de nuevo nuestra faceta de conductor con los mejores y más adecuados
materiales. Eso sí, cómprate otro Mercedes, el que ya ha probado uno no puede
dejar de usarlos de repente…
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